Kervansara
Hermosa caja joyero de madera con marquetería o khatam kari elaborada y pintada a mano con un diseño en miniatura de “Leyli y Majnun”.
Hermosa caja joyero de madera con marquetería o khatam kari elaborada y pintada a mano con un diseño en miniatura de “Leyli y Majnun”.
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
Hermosa caja joyero de madera de 11,5 x 8 x 3,5 cm con apertura lateral elaborada y pintada a mano con un finísimo diseño en miniatura inspirado en la trágica historia de amor de “Leyli y Majnun” que se desarrolla en la Arabia del siglo VII, a menudo comparada con la de Romeo y Julieta pero con más de 1000 años de diferencia entre ambas y que goza también de una gran popularidad entre los turcos y en todo Oriente Medio. Aunque este relato popular árabe ya se conocía con anterioridad en Persia fue la innovadora obra poética de Nezamí Ganyaví en el siglo XII la que lo popularizó de una forma espectacular en el mundo literario y de la que se han realizado muchas versiones e imitaciones, considerándose como el romance más célebre de la cultura persa.
En la escena central las dos figuras están trabajadas con una gran delicadeza, cuidando al máximo el detalle; el artista emplea el dorado sobre los ropajes y accesorios de los personajes para otorgar mayor realismo y dar un aspecto más lujoso a la composición. En un escenario idílico sentados en medio de la naturaleza Leyli toca el setar, un instrumento persa de cuerda pulsada muy extendido en la cultura musical Persa. Los laterales de la obra están decorados con la laboriosa técnica del "khatam kari" (marquetería), la cual le otorga un brillo especial y un acabado exquisito al conjunto.
Este magnífico trabajo es obra del maestro Chaichián, procedente de Isfahán y uno de los grandes miniaturistas persas, discípulo del célebre artista Mahmud Farshchian, quien ha jugado un papel decisivo en la historia de la miniatura persa, tanto por su carácter innovador, fusionando estilos debido a su formación en Europa, como por su gran aportación a la expansión internacional de este arte, ya que sus obras se han exhibido en exposiciones y museos de medio mundo. Con su característico estilo Chaichián decora con escenas de caza, personajes literarios y mitológicos, chovgan o tazhib todo tipo de cajas y marcos con incrustaciones, objetos fabricados con hueso de camello como joyeros o recipientes para kohl, huevos de avestruz, tableros de backgammon y ajedrez o espejos de madera tradicionales entre otras cosas.
Persia es sin lugar a dudas uno de los centros más importantes del mundo en el arte de la incrustación, especialmente las bellas ciudades de Shiraz e Isfahán, siendo en esta última donde tuvo su origen bajo el gobierno de la dinastía de los turcos selyúcidas aunque la época dorada se produjo durante el reinado de los monarcas safávidas. Se requiere de un trabajo artesanal preciso y de mucha paciencia y delicadeza para crear unas piezas tan exquisitas que tanto decoran cajas, joyeros o estuches para bolígrafos como embellecen marcos, relojes, jarrones y juegos de backgammon entre muchos otros objetos.
La técnica empleada por los artistas consiste en crear una especie de mosaico a partir de un patrón de polígonos regulares que puede ir variando en el número de lados y posteriormente decorar con ellos la superficie deseada, la cual habitualmente será de madera o metal. Para esta labor se unen largas varillas de madera, hueso de camello para el color blanco y metal (suele emplearse latón para los tonos dorados) formando triángulos que posteriormente son prensados y cortados en láminas muy finas, preferiblemente de 1 mm de grosor que serán las que se adhieran con sumo cuidado al utensilio que se desea ornamentar.
Entre los diseños geométricos más comunes se encuentran los patrones en forma de estrella y en las piezas más valiosas llegan a utilizarse metales preciosos como el oro o la plata y el hueso es sustituido por el marfil. Para hacerte a la idea de la complejidad de este trabajo te diré que se necesitan aproximadamente 250 piezas de hueso, madera y metal para crear un sólo centímetro cúbico de khatam y en el caso de que la superficie sobre la que se va a aplicar sea curvada hay que proceder a calentar la lámina para que sea flexible y por tanto moldeable.
Share




