Cuadro que combina un hermoso diseño en miniatura persa de Isfahán con un lujoso marco iluminado con "tazhib" y marquetería o "khatam kari".

Cuadro rectangular de madera de 28 x 23 cm elaborado y pintado a mano combinando varias artes tradicionales en una pieza única. La imagen central es un hermoso diseño en miniatura del maestro Manouchehr Sartipi que representa la espectacular Plaza Naqsh-e Jahan de Isfahán, una de las más grandes del mundo. El célebre Shah Abbas I, de la dinastía safávida, fue quien ordenó la construcción de la plaza y convirtió a Isfahán en una capital hermosa y próspera conocida entre los viajeros como “la mitad del mundo”.

En la escena se pueden distinguir dos de sus monumentos más emblemáticos: al fondo la Mezquita del Shah con su gran cúpula y sus característicos iwanes y a la derecha el Palacio Ali Qapu con su famoso pórtico. Probablemente la caravana de camellos en primer plano se dirigiera hacia el Bazar Imperial, ubicado en el extremo norte de la plaza, cargada de valiosas mercancías procedentes de tierras lejanas ya que Isfahán fue una parada muy importante a lo largo de la Ruta de la Seda.

En el marco se ha empleado la lujosa y delicada técnica de la iluminación o "tazhib" con hermosos diseños geométrico-florales en los que el color dorado adquiere un papel protagonista mientras que para rematar los bordes y laterales de la obra se ha utilizado el laborioso arte del "khatam kari" (marquetería), otorgándole un brillo especial y un acabado exquisito al conjunto.